Miguel A. Yañez
Pedro Mora, quien fuera Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, gran aficionado práctico y miembro de diferentes jurados taurinos, aprovecha estas largas jornadas de confinamiento obligado en prevención y lucha contra el “bicho” peor que el toro, como es el COVID19, el coronavirus.
Pedro pasa el confinamiento practicando el toreo de salón o de azotea en este caso, junto a su hijo David Mora, quien fue un buen novillero. Aquellos años paseó su nombre, el de Madrid y el de Fuentidueña de Tajo con orgullo, pueblo de toda la Familia Mora y de la que su padre ha sido alcalde durante varias legislaturas
Fuentidueña es una localidad madrileña del sureste de la Comunidad madrileña de gran afición taurina y en la que gracias a la amistad y generosidad de Pedro y David hice mi primer paseíllo también como aficionado a principio de los 90 del siglo pasado.
Las cosas que haces con amigos de verdad, de los que siempre están ahí, nunca se olvidan, aunque sean del siglo pasado. Y máxime, cuando se comparten aficiones y muchas cosas más como es nuestro caso.
Por eso y desde aquí, desde TorosenelMundo, quiero compartir con todos nuestros lectores, aficionados, compañeros y amigos del orbe Taurino, el sentimiento, la virtud, fuerza de lucha y optimismo que como hacen Pedro y David con su toreo, siempre nos invade a todos los que de una forma u otra formamos la gran familia taurina.
Ánimo amigos y sigamos su ejemplo y tratemos de darle capa y muleta a ese “bicho” del Coronavirus, al que no se le ve venir, al contrario de lo que ocurre con el toro bravo -animal fiero, pero de gran nobleza- y tras una gran faena le demos el estoconazo fulminante, ese de dos orejas y rabo.